Ataque Cerebrovascular: un enemigo silencioso
Ataque Cerebrovascular ACV: las 3 horas que pueden “salvar la vida” de un cerebro
Los especialistas subrayan que consultar cuanto antes, apenas aparecen los síntomas de un accidente cerebrovascular, disminuye su impacto.
El accidente cerebro vascular (ACV), del que se conmemora su Día Mundial el 29 de Octubre, es la primera causa de invalidez en adultos y la segunda de muerte según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, las consecuencias que deje en la persona afectada dependerán en gran medida si se llega lo antes posible al diagnóstico y la atención médica.
“El diagnóstico y tratamiento precoz mejora el diagnóstico en cualquiera de los tipos de ACV”, subrayó el cardiólogo José Hidalgo. “Cuando el paciente consulta suele ser tarde porque lo hace cuando tiene síntomas. Y el proceso comenzó antes, la oclusión ya lleva horas”, agregó.
El neurocirujano Iván Aznar, presidente del Colegio Argentino de Neurología, explicó que “los pacientes tienen un margen de 3 horas para que un tratamiento rápido cambie su sobrevida y evolución”.
Aclaró que ése sería el tiempo “soñado” en cuyo caso puede suceder que el accidente no deje secuelas. A partir de esto y dependiendo del tipo de ACV, puede darse un margen de entre 6 y 12 horas.
Aznar explicó que hasta las 3 horas puede hacerse tratamiento con medicamento inyectado en la vena. Después de ese tiempo deja de ser seguro y es necesaria una intervención mini invasiva (esto hasta 24 horas después). Como sea, “el tiempo es cerebro que se pierde” coinciden los especialistas.
Un ataque cerebral se produce cuando una parte del cerebro deja de recibir sangre por la oclusión de una arteria. Al no recibir oxígeno, las células cerebrales pueden sufrir daño o morir, causando diferentes efectos según en qué parte del cerebro se produzca. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ACV por año.
“Ante la aparición de los síntomas, es imprescindible que la persona concurra al centro especializado más cercano. La capacidad de salvar su vida depende de eso, ya que cuanto antes se lo trate más posibilidades tendrá de no tener consecuencias.
No hay que esperar a que los síntomas se pasen y pedir ayuda”, resaltó Aznar. En el caso de los ACV hemorrágicos, el tiempo es más relativo.
“El corazón es tiempo y es músculo, y lo mismo sucede con el cerebro, aunque el impacto es diferente: en el corazón está acotado a un espacio pequeño pero en el cerebro se pierde capacidad cognitiva”, detalló el cardiólogo Lucas Gutiérrez. Apuntó que todo dependerá del lugar donde ocurra el accidente cerebrovascular:
“Si ocurre en el origen de las arterias es más dañino. Es como si uno pusiera un alambre a una rama gruesa de un árbol: serían mas las ramas que se secan”.
El 90% se previene con conductas saludables
Hay ciertos recaudos que pueden tomarse para atenuar las chances de tener un ACV. Maia Gómez Schneider, del área de Enfermedades Cerebrovasculares del Sanatorio de Los Arcos, realizó un listado al respecto:
-Evitar la hipertensión manteniendo la presión arterial por debajo de 140/90.
-Reducir el colesterol y el azúcar (diabetes) con controles periódicos con el médico de cabecera.
–No tener sobrepeso.
-Realizar ejercicio de manera moderada. Por ejemplo, caminar 30 minutos por día.
-Llevar una dieta rica en verduras, frutas y pescado con menor consumo de carnes rojas, embutidos y frituras.
–Evitar el cigarrillo.
-Consumir alcohol en forma moderada: no más de una medida por día (200 ml de vino o un porrón de cerveza).
–Evitar el consumo de drogas: especialmente cocaína y heroína.
Además de los controles médicos periódicos de rutina debe consultarse a un cardiólogo para detectar:
-Arritmias: la fibrilación auricular es un tipo particular que produce coágulos y es causante de un 20-30% de los ACV isquémicos.
-Oclusión de arterias carótidas y cerebrales: las placas de ateroma o colesterol pueden ser causas de ACV.
-ACV o accidente isquémico transitorio (AIT) previo.
Síntomas
Lo que recomiendan los médicos es consultar inmediatamente ante la aparición de síntomas.
En general aparecen de manera súbita, los más frecuentes son:
– Debilidad o falta de sensibilidad de la cara, brazo o pierna, especialmente de un solo lado.
– Alteraciones del habla, ya sea por no comprender, no poder expresarse correctamente.
– Alteraciones visuales: de un ojo o los dos.
– Alteraciones del equilibrio y la coordinación.
– Cefalea muy intensa y súbita.
Fuente: www.losandes.com.ar